MI DESAFÍO

Soy una mujer de 29 años con dos hijos (ambos varones) con 4 y 8 años. Cuando descubrí que estaba embarazada de mi primer hijo, estaba estudiando Farmacia en la Universidad de Sevilla. Las noticias no fueron muy bien recibidas en mi familia, ya que era muy joven y tenía una carrera académica prometedora. Continué estudiando durante un tiempo, pero cuando mi cuerpo ya no me lo permitió, tuve que dejar mis estudios y volver a Granada para pasar mi embarazo en casa de mis padres. Vengo de una familia humilde con padres trabajadores que siempre han tenido dificultades para criar a sus hijos.

mis principales retos

• Hijos mientras estudiaba
• Desacuerdo con la familia
• Equilibrio entre el cuidado de los hijos y las horas de trabajo
• Discriminación debida a la falta de competencias

mi camino

Ya que no pude terminar los estudios, intenté finalizar la universidad mientras cuidaba de mis hijos, pero necesitaba mucho tiempo y dinero. Opté por un módulo de formación profesional de Laboratorio y me las arreglé para finalizarlo. Hice las prácticas en un laboratorio de la ciudad de Granada gracias a que mi familia podía cuidar de los niños mientras yo aprendía en persona. Mi tutor estaba muy satisfecho con mi predisposición y mi trabajo, pero no podían contratarme porque no buscaban a nadie en ese momento.

Por lo tanto, empecé a buscar trabajo en otros laboratorios de Granada. Soy una madre soltera y tengo que cuidar de mis hijos, así que buscaba un trabajo a media jornada para mantenerlos y cubrir nuestros gastos.

Por desgracia, no hay muchas ofertas de trabajo en Granada y todos los laboratorios a los que envié mi CV me decían que no buscaban a nuevas personas o no me contestaban. También es un gran desafío buscar un trabajo con un perfil como el mío, ya que las empresas no están interesadas en mí, por lo que he experimentado discriminación laboral de primera mano. A pesar de esto, siempre he aceptado cualquier tipo de trabajo (sin estar dada de alta en la Seguridad Social, una práctica muy común en mi ciudad) para poder ganar dinero y mantener a mi familia.

Un día, hablando con un amigo que conocí durante mis prácticas de laboratorio, me contó que donde trabajaba necesitaban a una persona que trabajara unas horas los fines de semana. Fui a la entrevista de trabajo y me contrataron; solamente eran unas horas, pero mejor que nada. Trabajé mucho y mi objetivo era hacerlo de manera excelente para poder ampliar mi puesto en la empresa, ya que es lo que estudié.

Tras dos meses de trabajo, me dijeron que les gustaba mucho mi trabajo y me ofrecieron un contrato a media jornada de lunes a viernes por las mañanas.

Mi éxito

Ahora tengo un puesto de trabajo indefinido a media jornada, por lo que puedo pasar tiempo con mis hijos y ganar dinero para proporcionarles la vida que se merecen.

Toda esta experiencia me ha demostrado que hay que luchar para conseguir tus objetivos. Que las cosas no son fáciles y nunca deberías rendirte. A menudo es mejor comenzar desde abajo y, con esfuerzo y perseverancia, ir ascendiendo y alcanzando tus objetivos. Este proceso me ha costado mucho porque tenía que dejar a mis hijos con mis padres para ir al trabajo, pero hice lo que pude para tener un futuro mejor para los tres. El apoyo de mi familia me ha ayudado en parte para conseguir este trabajo, pero también he tenido que hacer muchos sacrificios y encontrar fuerza para soportar un ritmo de vida estresante.

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