My DESAFíO
  • País de origen: ISLANDIA
  • Edad: 46
  • Situación familiar: Casada con 2 hijos/as y 2 hijastros/as
  • Nivel de formación del narrador: Paramédica


Me llamo Gunnþórunn Heidenreich y he vivido con discapacidad de forma paralela a la crianza y el apoyo a dos hijos con TDAH y TDA y yo misma diagnosticada de TDAH como adulta en 2009. Trabajo como paramédica en una residencia de ancianos. Me retiré del mercado laboral debido a dolores de espalda por problemas osteomusculares en la primavera de 2006, cuando tenía 30 años, mientras esperaba una operación que tuvo lugar en octubre de 2007.

MIS PRINCIPALES RETOS

• Mi TDAH no diagnosticado y no tratado planteó dificultades en la educación y en la vida personal.
• Desafíos en el hogar y en la casa, dos hijos.
• La sensación de inutilidad al recibir la sentencia de discapacidad a los 33 años tras la operación.
• Sobrepeso después de pasar por diferentes tratamientos, medicación, y rehabilitación en relación a mi musculatura, limitando así la actividad física y la capacidad de hacer ejercicios.

MI Camino

Después de mi operación en 2007, fui a una rehabilitación tradicional durante algunas semanas y luego me dieron el alta sin ningún plan de seguimiento, así como una evaluación de discapacidad completa (75%) que básicamente significaba que no necesitaba trabajar, pero que podía recibir el pago de la discapacidad completa. Entonces solamente tenía 31 años. Mientras esperaba la operación, recibí pagos por incapacidad temporal y rehabilitación.

Había tenido problemas de aprendizaje durante mi educación y formación en el sector sanitario que pensé que se debían a mi TDAH no diagnosticado y que me fue diagnosticado en 2009, lo que me permitió volver a la escuela y graduarme en gestión administrativa en 2013. Pensé que el trabajo de mis sueños en la asistencia sanitaria sería demasiado exigente físicamente.

Sin embargo, siempre me preguntaba cómo podía mejorar mi salud, y en 2013 me apunté a una rehabilitación de estilo de vida paralelamente al trabajo a tiempo parcial (30%) en el sector servicios. Durante los años que había estado sufriendo y rehabilitando el dolor de espalda, además de enfrentarme a retos mentales de desesperanza y depresión, había ganado un peso considerable. A raíz de mi formación en estilo de vida, me sometí a una operación de bypass que me ayudó a perder 40 kg y a mejorar mi estilo de vida, aumentando la capacidad física y la actividad, reduciendo la medicación y superando los retos mentales. Ahora solo tomo hormonas y medicamentos para el TDAH y muchas vitaminas.

Los cambios en el estilo de vida y la mejora de la condición física me animaron a seguir con mi formación sanitaria, así como mi experiencia de trabajo en la atención domiciliaria desde 2017, sintiendo que esto era lo que quería hacer y no trabajar en una oficina. Volví a estudiar en 2018 para terminar mi formación de paramédica y me gradué en 2021 mientras que trabajaba casi a tiempo completo (70%) en la residencia donde ahora tengo un puesto fijo.

Mi éxito

Creo que hay que ser consciente de que no puedes precipitarte, todas las pequeñas victorias importan. Conseguir el diagnóstico de TDAH y la medicación adecuada me ayudó a tener resiliencia, así como paciencia. Mejorar tu salud es una carrera de fondo. Mi fuerza personal es que «nunca me rindo», soy testaruda y resiliente.

Durante este proceso, nunca definí una meta específica, pero reconocí y disfruté cada victoria, como poder cortar el césped y hacer una excursión por la montaña y, más recientemente, jugar al golf con mi marido.

A veces siento que soy una persona diferente a la que solía ser y, aunque a algunas personas les preocupa que haga demasiado, conozco mis límites y sé que puedo seguir creciendo y asumir tareas más desafiantes cada día.